BARBOLLA

"Se ha llamado así al menos desde 1.247, en que ya se nombra Barvolla. Mantiene aún cierta población, en comparación con otros pueblos, pues viven allí 188 personas." (Ver población actual http://canales.nortecastilla.es/pueblos_segovia/023001.html )
"SIGNIFICADO: El nombre se repite en Guadalajara y Soria, en sendos "La Barbolla" . Es probable que el nombre soriano situado en las estribaciones de los picos de Urbión fuera el que se extendiese con la repoblación a Segovia y Guadalajara, como sucedió con otros, como Duruelo.
Creemos que el significado de este nombre es el de manantial en el que el agua mana a borbotones. Decimos esto porque, aunque su etimología no esta clara, los tres pueblos que llevan este nombre están situados junto a un río o arroyo, y además en castellano antiguo borbollar era burbujear, y borbolla, burbuja. Aún decimos que en un manantial, por ejemplo, el agua sale a borbotones, y en todos los casos participa la raíz borb-, que es onomatopéyica, pues recuerda el sonido que produce el agua al manar bruscamente. Sería, por tanto, un caso muy parecido al de los lugares llamados La Hirvienza, pues en ambos casos se llaman así por manantiales en los que el agua brota de manera que parece que burbujea o hierve, respectivamente. La raíz, parece que de orígen ligur, de la que provienen estas palabras castellanas, a través del vasco-ibero, y que está muy extendida en la toponímia europea, es borb-, y significa precisamente manantial. "

Del libro SIGNIFICADO DE LOS NOMBRES DE LOS PUEBLOS Y DESPOBLADOS DE SEGOVIA de Pedro Luis Siguero Llorente

Cedido por Soña

miércoles, 1 de abril de 2009

La venganza de Benito

Benito estaba de nosotros hasta los cojones, no encuentro otra manera de expresarlo que se adapte a la realidad.

Nosotros éramos los niños de los 70.

Solíamos jugar a policías y ladrones hasta muy tarde. Era mi juego preferido y la oscuridad que tanto miedo me daba se volvía tu aliada.

Una, dola, tela, catola, quilo, quilete, estaba la Reina en su gabinete, llegó el Rey, apagó el candil, candil candilón, policía o ladrón.

Así hacíamos los grupos y si por suerte eras ladrón (a los ladrones les iba mejor, suele pasar) salías zumbando hacia la primera zona oscura que encontraras, por cierto no muy lejana saliendo de las cuatro bombillas que había en la plaza.
Nos amontonábamos, nos atropellábamos y a nuestro paso todo caía bajo nuestro pies, como manada de pequeños Atilas. Sandiares pisados, cercos “rundidos”…todo valía amparados por la oscuridad que convertía todo en campo de juegos.

A la mañana siguiente se oían los me cago en Dios de los damnificados.

Una noche Benito nos siguió de lejos, y para suerte suya, que no nuestra, nos escondimos en el callejón entre el panadero y su nave, callejón de dos palmos y medio donde cabíamos a duras penas pequeños como éramos, en fila, uno detrás del otro.

Sólo vimos una sombra pasar y lo siguiente un inesperado chorrazo de agua fría que no paró hasta asegurarse de que estábamos bien remojados.

No mediamos palabra. No hizo falta. Entendimos el mensaje de Benito.

No más destrozos en las tierras…

…de Benito.

2 comentarios:

Siempre al filo de lo pisable dijo...

jajaja buenisisisismaaaa!!!

Me encanta...lo que daria por haber vivido algo asi y recordarlo.

Un abrazo

Juanjo dijo...

Menos mas que "solo" era agua......
aveces se mezcla con ........ bueno, como ejemplo, valga o nó, la guerra de agua en la que a un "lugareño" se le ocurrió dejar caer una-as boñigas-as de caballo-hostiaPedrin ... "tiernicas ellas" lo bueno es que luego hay cambio de imagen por parte de los "damnificados" en la remojadica....
!!!HE !!! esos recuerdos ..... que rulen, que rulen, que hacen gracia y divierten ......